El concepto de coaching suele ser algo que se asocia con algo positivo, renovador, lleno de vida. Ayudamos a la gente a que tomen conciencia de los errores que puede estar cometiendo para no ser del todo feliz, y conseguimos que cuando un cliente sale de nuestra consulta, se sienta un poquito mejor que cuando entró. Y esto es lo que se intenta en el lado más límite de las personas: la muerte.
La muerte en las distintas culturas y religiones
Todo el mundo deberá enfrentarse al miedo que nos provoca el concepto de muerte. La muerte es algo intrínseco a nuestra condición de ser humano.
En muchas culturas, se ve la muerte de manera distinta. Los tibetanos por ejemplo, respetan a la muerte, ya que tienen asumido el papel transitorio de nuestra vida. O los budistas, que creen que la muerte no es más que el aletargamiento entre una vida y otra, y se esmeran en cuidar la vida presente para poder tener una reencarnación mejor en la siguiente. Son solo pequeños detalles de lo que en otras culturas sucede en cuanto al tema de la muerte, muy diferentes del tratamiento que se le da en Occidente, en donde es casi un tema tabú.
Y no debería ser así. Por lo general, las personas temen lo que no conocen. Y puesto que en nuestra cultura se intenta tapar la muerte de todas formas posibles, se teme a la muerte más que a nada. Nos negamos a aceptar el carácter transitorio de la vida y que nuestro cuerpo llegará a marchitarse. La medicina, y en general cualquier ciencia, se afana en conseguir una mejora de la calidad de vida y un alargamiento de la misma, creyendo que de esta forma alivian sus miedos personales y universales ante la muerte. Pero no es así como se superan los miedos.
La importancia del coach en un proceso de duelo
Es por eso que en el ámbito del coaching hacemos hincapié en estas circunstancias y acercamos, de una manera natural y vacía de tópicos, la muerte a la gente. Hay personas a las que se las detecta una enfermedad terminal, o acaba de fallecer un ser querido, y no son capaces de enfrentarse a ello. Es por eso que el coach es muy importante en estos procesos de duelo. Con una formación adecuada, estamos preparados para asistir a estas personas en las que la vida está por acabar, o que han perdido a alguien muy querido para ellos. O simplemente a los que tienen un miedo a la muerte que les incapacita para hacer una vida normal.
El tratamiento del duelo es un complejo entramado que hay que llevar con calma y debe estar personalizado para cada una de las personas. Ni todo el mundo vive de la misma forma la muerte, ni todos pasan por todas las etapas de duelo. Seguiremos ayudando a nuestros clientes en cualquier momento de su vida, y eso incluye el momento de la muerte.