Se habla mucho de este término últimamente, pero a veces no nos paramos a pensar en lo que realmente es o significa. Algo que no conocemos, es improbable que sepamos que nos puede estar afectando, así que vamos a explicar brevemente si puedes tener cerca de ti personas de este tipo.
Una persona tóxica es un término que engloba muchas características. Puede ser desde alguien negativo que no deja de quejarse por todo hasta esa gente que siente envidia de la vida de los demás e intenta hundirles. Estas personas pueden ser:
- Egocéntricas: suelen hablar constantemente de sí mismas.
- Pesimistas: siempre se quejan por todo y nunca ven el lado bueno de las cosas.
- Nula capacidad autocrítica: creen que todos están en su contra, ya que ellos nunca hacen nada malo.
- Envidiosos: da igual que les estés diciendo que te ha pasado algo malo, ellos replicarán que lo que les pasó a ellos fue peor.
- Victimismo: Necesitan ser el centro de atención y es por lo que asumen este rol.
Y nosotros, ¿qué podemos hacer ante esta situación?
Para empezar, no perder la calma ni actuar como ellos. Muchas veces se cae en ese error y lo único que conseguimos es convertirnos un poco en personas tóxicas nosotros también. Lo mejor es:
- Tener técnicas y recursos suficientes para relajarnos en momentos tensos.
- Acentuar nuestro sentido del humor.
- Intentar pensar en otras cosas.
- Comunicarnos con ellos de forma asertiva entre otras cosas.
Es importante practicar todo ello para enfrentarse a la gente tóxica con unas herramientas sólidas que manejemos con soltura.
Y sobre todo, recordad que las situaciones que estas personas tóxicas nos hacen vivir, tienen solución. Nunca caigáis en la negatividad que ellas mismas tienen para no convertiros vosotros a su vez en personas tóxicas para otros.
