Hay dos tipos de reacciones generalizadas con respecto a las tormentas: o las amas, o las temes. Cuando te gustan las tormentas, estás deseando que el cielo se nuble y en cuanto lo hace, agudizas tu oído para estar bien atento en cuanto comience la diversión. Pero, ¿qué les sucede a las personas que tienen miedo a las tormentas?
La astrafobia o brontofobia es como se llama usualmente a ese miedo. Hay gente que en cuanto el cielo comienza a oscurecerse, necesitan ir a refugiarse cuanto antes o el pánico se apoderará de ellos en cuanto escuchen que la tormenta está ya cerca.
Algunos de los síntomas son: sudoración, náuseas, temblores o ansiedad. Puede incluso que sientas que no puedes respirar con normalidad. Y es que a veces las personas con esta fobia tienen ataques de pánico a causa de ella.
A partir de ahora, no tienes por qué volver a sentir ese miedo terrible a un fenómeno de la naturaleza de este tipo. En un número determinado de sesiones, te podrán normalizar la situación hasta que puedas aceptar con calma una tormenta. Te facilitarán unas herramientas adecuadas para ello y disminuirán tu ansiedad a través de la desensibilización sistemática, analizando igualmente el motivo por el que tienes esa fobia y dándote unas pautas para que tu miedo no te incapacite para seguir una vida normal, haya o no tormentas.