Seguramente alguno de vosotros habréis escuchado esta palabra en alguna parte. Burnout, que no es más que estar quemado. Es un síndrome que sufren determinados colectivos laborales, dependiendo del sector y de las propias circunstancias y personalidad de la gente de ese sector.
Síntomas
Son parecidos a los del estrés laboral pero de mayor intensidad. Puede cambiarte el estado de ánimo a peor, te sientes desmotivado, la resistencia al estrés cada vez es menor y sientes que te falta la energía para seguir adelante. Puedes sentir incluso dolores de cabeza, de estómago…
-Psicosomáticos: cefaleas, molestias gastrointestinales, insomnio, entre otros.
-Conductuales: Problemas relacionales, absentismo laboral, entre otros.
-Emocionales: distanciamiento afectivo, ansiedad y disminución del rendimiento laboral.
-Defensivos: Negación de los síntomas anteriores y desplazamiento de los sentimientos hacia otros ámbitos.
Causas
Sobre todo se da cuando la persona trabaja en constante contacto con la gente, ya sea como teleoperador, psicólogo, maestro, ama de casa, empleado de banca, enfermera, madre trabajadora dentro y fuera de casa… Algo que suele ser un continuo foco generador de estrés. Cuando a esto le sumamos demasiada responsabilidad en su puesto, un trabajo muy monótono, una no adecuada remuneración económica y demasiadas horas seguidas en el puesto de trabajo, el síndrome de burnout puede afectar a cualquiera de las personas que cumplan con estos requisitos.
Tratamiento
Podremos vernos liberados de este síndrome cuanto antes sepamos que lo estamos sufriendo. Ejercicios antiestrés, técnicas de relajación, o acudir directamente a Centro Coaching para que podamos trabajar la forma en la que debemos afrontar nuestro trabajo, sabiendo cómo podemos priorizar nuestros objetivos para mantener a raya el estrés derivado de nuestras actividades diarias.