La sociedad actual parece estar acostumbrándose a solucionar sus problemas sin tener que esforzarse lo más mínimo. Una pequeña pastilla dos veces al día y dejamos de pensar en aquella persona que nos ha destrozado el corazón, o en nuestro jefe, que nos hace la vida imposible. Si perdemos el trabajo, la depresión podemos pasarla con la medicación que nos recete el médico. Si fallece un ser querido solamente tenemos que tomarnos un psicofármaco para evitar sentir el vacío que ha dejado. Pero no nos damos cuenta de que la pena, el problema, el dolor, siguen estando ahí.
Superar los obstáculos que nos pone la vida es algo necesario para crecer como ser humano y ser más felices y capaces de resolverlos en un futuro por nuestra cuenta, sin necesidad de recurrir a elementos químicos. Lo que éstos hacen es restarnos la capacidad de resolución de conflictos que toda persona tiene de por sí. Claro que es más sencillo tomarse algo para adormecer el dolor, pero es más efectivo sentirlo, saber que está ahí, pero que nosotros podemos manejarlo y convivir con él hasta que no nos incapacite para llevar una vida como la que llevábamos antes de aquel suceso que parece haber puesto nuestra vida patas arriba.
Y ahí entra en juego el Mindfulness, que no es otra cosa que focalizar nuestra atención plena para tomar consciencia de las distintas facetas de nuestros problemas en el momento actual. Con práctica, conseguimos ser conscientes de nuestra forma de actuar frente a los problemas para poder superarlos de forma sana, sabremos diferenciar las sensaciones y sentimientos que tenemos en todo momento sin confundir nuestra mente, algo muy útil para no dejarse llevar en cada momento por lo que creemos que podemos sentir y que en realidad puede que no sea del todo real. No es lo mismo sentir frustración, ira, dolor o incluso amor, aunque estos sentimientos haya ocasiones en los que se entremezclen y nos cueste discernir los unos de los otros.
Como para todo, se necesita practicar para alcanzar la excelencia. Pero siempre merece la pena. Pídenos cita en el 987 07 99 49 y comienza a percibir los problemas de una forma totalmente diferente a como lo has estado haciendo hasta ahora.